Origen del panel japonés

Una de las opciones más de moda en los últimos años a la hora de vestir nuestras ventanas, es el panel japonés.

Ya es habitual verlos en muchas casas, sobretodo como parte de la propia decoración en los salones.

En el post de hoy te contamos su origen y su historia.

Al panel japonés se le conoce también como shoji y es una de las tendencias decorativas más extendidas en nuestro país.

Elegancia, simplicidad, practicidad y una gran capacidad para combinar con estilos de decoración muy distintos entre sí, ese es el secreto del éxito del panel japonés.

Su origen es muy curioso, a pesar de lo que su propio nombre indica, los paneles japoneses no surgieron en el país nipón, sino que fue en China donde nacieron este tipo de cortinas.

Aunque bien es cierto, que se les dio ese nombre en honor a su fuente de inspiración: los biombos tan característicos en Japón y que se utilizaban para separar diferentes espacios dentro de una misma estancia.

De este modo, se podían crear distintos ambientes dentro de una habitación, dando a su vez, una sensación de amplitud y de ligereza que no hubiesen conseguido las paredes.

El tipo de tejido utilizado en su origen para confeccionarlos era el papel whashi que es translúcido, por lo que permitía dejar pasar la luz conservando la intimidad que se pretendía.

Ventajas del panel japonés

Entre las ventajas que podemos encontrar al instalar panel japonés en casa, están la sencillez y la elegancia que nos da en materia de decoración.

Es una propuesta actual y moderna a la hora de decorar nuestro hogar. Puede instalarse en los dormitorios, pero es principalmente utilizado en salones.

Además nos ofrecen múltiples alternativas, pueden ser lisos o combinarlos lisos con algún estampado.

También tenemos la posibilidad de combinar diferentes colores, por lo que se adaptarán perfectamente a los tonos que ya estemos utilizando en el resto de mobiliario.

Otra de sus ventajas más destacables es su fácil instalación, ya que solo se necesita un riel sobre el que se van colocando los diferentes paneles.

También puedes elegir el tipo de tela. Las hay que son lavables y que vienen con un velcro como sistema de sujeción, lo que resulta muy cómodo a la hora de descolgarlos y meterlos en la lavadora.

Lo buenos del panel pajonés es que proporcionan la intimidad que se busca cuando instalamos cortinas en casa, pero además, deja pasar la luz de un modo muy óptimo.

Los distintos paneles pueden moverse, por lo que podemos controlar la entrada de luz a la estancia, pudiendo abrir los paneles según nuestras necesidades de luz.

Gracias a sus muchas posibilidades en diseño, nos permite un gran grado de personalización del ambiente.

Atrévete con el panel japonés

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