Un buen mantenimiento lona alargará la vida del toldo

En anteriores artículos hemos apuntado las recomendaciones más destacadas para un correcto mantenimiento de los toldos, para alargar todo lo posible su vida útil. Las inclemencias del tiempo (la lluvia, las fuertes rachas de viento, el granizo e incluso si llegara a nevar) son el principal motivo de deterioro de un toldo pero, siguiento nuestros fáciles consejos, conseguirás mantenerlo en perfecto estado por mucho más tiempo. El principal elemento a proteger es la lona, y más concretamente su tejido. A pesar de la garantía mínima de 10 años que ofrecemos desde Toldos Dimalux, no está de más seguir los siguientes consejos, tareas de mantenimiento muy sencillas de cumplir, para que nuestro toldo dure mucho más.

  • Cepillar el toldo periódicamente.
  • Es conveniente cepillar el toldo regularmente, cada cierto tiempo, pero de manera suave. El objetivo es evitar la acumulación del polvo de la calle, los excrementos que puedan dejar los animales, sobretodo las aves como las palomas, que puedan propiciar la formación y aparición del moho. Si lo prefieres, para quitar el polvo, también puedes utilizar un aspirador si lo tienes.

  • Eliminar las manchas de la lona.
  • Si sobre tu toldo detectas la aparición de manchas, debes actuar y eliminarlas cuanto antes, para evitar que puedan surgir más. En el articulo ¿Cómo lavar la lona de un toldo? explicamos paso a paso, de manera sencilla y completa, las precauciones a tomar, las recomendaciones a seguir y las posibles variables a enfrentarte al limpiar la lona del toldo.

    En cualquier caso, normalmente basta con emplear agua fría, un poco de jabón neutro, y un cepillo suave para no desgarrar la lona. ¡Atención! Quizás no hace falta advertirte, pero por si acaso, no uses productos abrasivos para limpiar, como puedan ser la lejía o algunos detergentes, pues podrían dañar el tejido de la lona y perder parte de sus propiedades.

  • Evitar la humedad.
  • El moho se aprovecha de la humedad en el ambiente para aparecer y perjudicar las propiedades de la lona del todo. Debes hacer lo posible para evitar que se moje y, en ningún caso, debes recogerlo si ya está mojado, pues acelerarías la aparición del moho. Nosotros te recomendamos instalar un cajón protector, un toldo con confre, para despreocuparte de los efectos negativos de la humedad.

  • No forzar al recoger el toldo.
  • En ocasiones, cuando estamos recogiendo el toldo, por algún motivo puede que encontremos algún impedimento. Que se haya introducido algún elemento extraño, externo, que obstruya el mecanismo de recogida. No lo fuerces, puedes podrías desgarrar la lona o estropear toda la mecánica. Lo más prudente y sensato que puedes hacer es desmontar el mecanismo para comprobar cómo está, qué le sucede o, si lo prefieres, contactar con un especialista como nosotros para ayudarte a resolver el contratiempo.

  • Evita que la estructura se oxide.
  • A pesar que sobretodo nos hemos fijado en la lona del toldo, tampoco debemos descuidar los brazos o elementos estructurales que lo sujetan y lo mantienen fijo. Las partes metálicas que sujetan al toldo están a la intemperie, y por este motivo pueden oxidarse. Para realizar un buen mantenimiento, sigue las pautas del fabricante para, según del material utilizado, evitar que el óxido perjudique el funcionamiento de la estructura por el paso del tiempo.

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