Como hemos visto en artículos anteriores. La importancia de tener un toldo adecuado para nuestro jardín, balcón o terraza es algo al que le debemos dar prioridad ya que este protegerá a los habitantes y mobiliario de las altas temperaturas del verano.

Pero, ¿quién protege al toldo?

Pues mucho depende de nosotros la durabilidad de tal y de la inversión hecha en su momento.

Así que, en Persianas Dimalux te enseñamos a limpiar y preparar tu toldo para el verano. Si necesitas ayuda no dudes en contactar con nosotros.

¿Cómo limpiar toldos?

Tranquilidad, no es tan difícil como parece y si, en todo caso se te complica, siempre estarán los profesionales para hacer el trabajo duro.

Toldos de plástico:

estos toldos no son tan populares como los de lona, los toldos de plástico suelen estar en algunos balcones y terrazas. Lo bueno es que este tipo de toldos son muy fáciles de limpiar.

Primero, mezclar agua con un quitagrasas. Luego, humedece la superficie del todo con la mezcla y cepilla hasta conseguir eliminar las manchas.
Aclara con agua a presión haciendo uso de una manguera. Un paño mojado solo con agua pasado varias veces por el toldo también funciona. Espera que se seque antes de recogerlo y listo.

Con pasar un cepillo suave por la superficie y luego lavar con agua tibia y jabón neutro será suficiente.

Cómo limpia toldos de poliacrílico, poliéster y PVC:

Este tipo de materiales son muy recomendados porque ofrecen una mayor protección contra los rayos del sol. Su mantenimiento es más sencillo.

Para limpiar el moho del toldo

Si en la zona donde vives suele llover bastante, es normal que aparezcan restos de tonos verdes o negros en el toldo (moho). Como resultado de la acumulación de humedad.

El primer consejo es espera siempre que se seque por completo antes de recogerlo

Para una óptima limpieza se procederá a humedecer por completo todo el toldo con agua caliente, tanto si es de lona como de plástico. Si las manchas de moho están muy impregnadas, utiliza un quitagrasas para ayudarte a limpiarlo más fácilmente.
Luego, frota las zonas con manchas con suavidad, así evitarás dañar la tela.

Al final, aclara bien toda superficie con agua y deja que se seque por completo antes de recogerlo.
Si te da más confianza puedes aplicar un producto antimoho, y así, solo debes dejar que actúe el tiempo necesario indicado para volver a enjuagar.
Para resultados satisfactorios, lo más recomendable es repetir con los pasos al menos una vez por semana.

Toldos de lona:

Este tipo de toldos suelen usarse mucho y son los más comunes.
Los toldos de lona tienden a acumular mucha suciedad con cierta facilidad. Para esto será muy necesario limpiarlo con frecuencia.
Una manera muy práctica es, mezclando un poco de detergente neutro con agua.
Luego, empapa una bayeta de algodón con la mezcla, escúrrelo y frota todo el toldo.

Después, pasa un trapo húmedo con agua para eliminar la suciedad que ha quedado. Y por último, deja que se seque antes de enrollarlo.
Otra manera que también funciona es el de limpiarlo previamente con una vaporeta para así humedecer las zonas más sucias.

Toldos en general:

Coloca el toldo en un lugar amplio y con una escobilla o con el aspirador quita el polvo que se haya acumulado.
Mezcla de jabón suave, agua templada y un poco de amoniaco, con la ayuda de un cepillo limpia con esta solución la superficie del toldo.

Si quieres recuperar el color del toldo en caso lo haya perdido

Prepara una solución de jabón líquido y vinagre blanco y frota con ella la superficie del toldo, repite varias veces hasta que recupere el color original.

Siempre seca bien las partes metálicas y acto siguiente aceita las partes móviles y las bisagras, para evitar que se oxiden y se atasquen.
Cuando vayas a guardar el toldo límpialo nuevamente y espera a que esté bien seco para enrollarlo, así evitarás que quede humedad y se forme una capa de moho.

Esperamos haberte ayudado con estas ideas para la correcta limpieza y mantenimiento de tu toldo.

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