Las terrazas son un espacio encantador para pasar momentos agradables. Pero como todo, hay que saber cual merece estar en nuestro espacio, qué cuidados debemos darle, cuál ofrece más beneficio según la utilidad que quiero darle, y finalmente, la que más nos guste.

Las pérgolas son de gran solución para conseguir la mejora de tu terraza a todos los niveles

Son súper decorativas, otorgan sombra, frescor y abrigo según la necesidad, y cada vez se están innovando de manera creativa y eficiente.

¿Cómo elegir la pérgola perfecta para tu terraza o jardín?

Te damos algunos consejos y sugerencias sobre qué tipo de pérgola es mejor para cada espacio exterior de tu vivienda o negocio.

También veremos, cómo medir correctamente el área, qué materiales se adaptan mejor a tu clima y otros factores importantes que se debe tener en cuenta a la hora de elegir una pérgola.

El tamaño para elegir una pérgola

Ya sea que se elabore la pérgola a medida o, se compre como un kit, una pérgola siempre será cómplice de esas reuniones con amigos o familiares compartiendo momentos de calidad.

Pero, ¿Cuál es el tamaño perfecto? ¿Qué tamaños elegir para utilizar este espacio de manera práctica y adecuada?

Antes que nada, debes elegir la ubicación adecuada para esta y, qué tipo de espacio crearás en ella. Puede ser una cenador, una zona de lectura, una pequeña sala de estar, etc.

Existen tres grandes categorías de pérgolas:

Las pérgolas adosadas, de dos pilares que se fijan a la fachada de la casa; es ideal para unir tu casa y el jardín directamente. Ganando un espacio adicional a tu casa.

Las pérgolas independientes, autoportantes o de tipo isla, tienen cuatro patas y se colocan en una terraza o en un jardín, crea un espacio protector, convirtiéndolo en una zona vip de tu casa.

Las pérgolas suspendidas, o pérgolas sin pilares, son más usadas en espacios pequeños por su practicidad y versatilidad.

La altura de la pérgola

El tamaño estándar e ideal para el correcto desplazamiento en ella es de que, la altura por lo menos sea de 2,20 m, y no exceda los 3 metros de altura. De esta manera se puede permanecer resguardados de la lluvia y el viento.

La superficie ideal de la pérgola

La superficie ideal bordea entre 20 y 30 m². Aunque siempre eres tú quien tiene la última palabra respecto a tamaños y alturas.

En el caso de las pérgolas de forma rectangular, se suelen elaborar desde 8 metros de longitud y 5 metros de profundidad.

Pero es importante tomar mucho en cuenta el espacio que se tiene, para no caer en dimensiones inadecuadas y desagradables a la vista.

Desde luego que si tienes espacio amplio y quieres instalar una pérgola más grande, te sugerimos que utilices un módulo doble.

Usualmente, el ancho y la profundidad de la pérgola están entre 4 y 6 metros. Adecuada para acondicionar un espacio pequeño, las hay de dimensiones reducidas. Recomendamos una anchura mínima de 1,20 m para evitar que esté estrecha.

Y en cuanto a la profundidad, el tamaño ideal es de 3 metros, para que deje libre tránsito en caso de colocar una mesa y sillas o un salón.

Dimensiones legales de una pérgola

Y como toda construcción, una pérgola también está sujeta a formalidades legales. Estos varían según el tamaño, por ejemplo:

Para una construcción entre 3 m² y 5 m², no será necesaria ninguna declaración. Sin embargo, para una construcción entre 5 m² y 20 m², es obligatoria la declaración a tu municipio. Para esto, deber acudir al ayuntamiento de tu ciudad para realizar una declaración responsable previa de obra menor con el fin de obtener una autorización de urbanismo.

Si las dimensiones exceden los 20 m², se requiere una solicitud de permiso de obra. De la misma manera, deberás acudir a tu ayuntamiento o con el departamento de urbanismo de tu municipio.

También es importante recordar que, dependiendo del lugar donde vivas, hay ciertos parámetros de distancias con las propiedades vecinas.

Tipos de pérgolas

Pérgolas bioclimáticas

Es la opción más innovadora y recomendable en la actualidad. Las pérgolas bioclimáticas son estructuras con sistemas de lamas de aluminio.

Por su cobertura de lamas regulables inteligentes, aprovecha de manera más eficiente los recursos de la naturaleza. Estas lamas se abren y cierran para mantener una temperatura agradable de manera natural.

En verano, gracias a la circulación de aire, el calor sube y el frescor se queda abajo.

Para el invierno, la pérgola bioclimática queda sellada del todo frente al frío y la lluvia. De esta manera creando un espacio protegido y confortable.

Con las diferentes aperturas de lamas entre 5º y 135º puedes controlar la dirección de la luz y las sombras.

Lo mejor de todo que, estés donde estés puedes controlar el movimiento de tu pérgola. Solo tienes que echar un vistazo a tú teléfono y controlas todo desde ahí. También tienen instalación de iluminación interior, que puede controlarse igualmente por remoto.

Estéticamente es la solución más atractiva del mercado. Solo tienes que escoger los materiales y acabados que mejor encajen con tu estilo.

Ventajas de las pérgolas bioclimáticas

Es una estructura compuesta de aluminio y recubierta con cortinas de cristal, láminas de vidrio que aseguran un aislamiento limpio y único.

Un beneficio muy importante de las pérgolas bioclimáticas, es que también te permiten aislar por completo un espacio exterior durante los 365 días del año. A través de un cerramiento que podrás controlar en todo momento: desde el giro de lamas a fin de conducir la luz solar o medir la ventilación, pasando por un sistema de canalización que protegerá tu terraza de cualquier inclemencia meteorológica.

Permítete disfrutar de ese espacio adicional de tu hogar o negocio, durante todo el año, pudiendo realizar diferentes actividades, cenas y fiestas o, simplemente, disfrutar de cada metro que te ofrece tu casa.

Pérgola de obra

Las pérgolas con hormigón, cemento o ladrillo, te ofrecen unos diseños innovadores, cada vez más prácticas y modernas, te dan la protección total en la terraza, para disfrutar con los tuyos.

Este tipo de pérgola, no es de las más económicas, ni tampoco movible. Así, que te sugerimos estar muy seguro o segura del diseño y lugar de construcción.

Pérgola de lona o textiles

Las pérgolas con textiles, se pueden construir sobre estructuras de madera o aluminio, y la cobertura se obtiene normalmente con una lona. La lona se puede plegar y desplegar, son muy sencillas, prácticas de instalar y de usar.

Las pérgolas de lona son más frágiles a la exposición solar, la lluvia y al viento, es un punto a tener en cuenta.

Pérgolas de madera

Es una pérgola que utiliza la madera en toda su estructura, incluso el techo.

La madera transmite calidez y da un estilo muy de cabaña o rústico. También brinda un ambiente natural y fresco. Al ser la madera un elemento natural, requiere muchos cuidados.

Se ha que tratar la madera con productos especiales para que no se pudra, agriete, entren polillas y, finalmente, se deteriore por completo.

El tratamiento se debe realizar de manera periódica, para que mantengamos la madera en buen estado. Pero por lo bien que se ve, vale la pena hacerlo.

Pérgolas de caña

Estas ofrecen mucha variedad. Hay techos con cañizo, techos con bambú, etc.

El detalle de este tipo de pérgolas, es que no ofrecen un aislamiento completo y pueden requerir cambiarse a menudo.

Así que será mi portante saber que demandará más cuidados.

Si quieres saber más sobre pérgolas, no dudes en consultar nuestra web o contactar con nuestro equipo de profesionales.

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