Como cualquier material, el aluminio debe limpiarse y debemos de realizarle un mantenimiento adecuado para que se conserve bien, el mayor tiempo posible. Además, está presente en muchos rincones de nuestro hogar, por lo que es importante realizarlo con los productos adecuados.
En el post de hoy te damos algunos trucos para limpiar el aluminio y que quede como nuevo.
Consejos básicos para que no se deteriore el aluminio
Es aconsejable limpiarlo regularmente para que no se deteriore. Cuando limpiemos debemos asegurarnos de frotar siempre en movimientos de ida y vuelta y evitar realizar movimientos circulares, ya que de ese modo el acabado será peor y se verán las marcas.
Para frotar el aluminio es preferible no utilizar lana de acero, ya que se puede rayar, pero si la suciedad está muy incrustada y necesitas usarla, elige la más fina.
Si utilizamos algún limpiador específico, hay que asegurarse de que es apto para el aluminio, además de usar trapos suaves que no dejen pelusas para secarlo.
Además de productos específicos para su limpieza, el aluminio también se puede limpiar con elementos naturales.
Limpiar el aluminio con limón y bicarbonato.
Una forma muy eficaz de limpiar el aluminio es realizando una mezcla de limón y bicarbonato, frotando con una esponja que no dejará ninguna fibra ni pelusa. El aluminio quedará limpio y además con mucho brillo.
Harina, sal y vinagre: método infalible.
Esta mezcla da muy buenos resultados.
Debemos realizar una pasta mezclando vinagre, sal y harina, que iremos añadiendo hasta conseguir la consistencia de masa. Una vez tenemos preparada la pasta, la aplicamos sobre el aluminio con un paño, dejamos actuar durante unos 15-20 minutos aproximadamente y a continuación enjuagamos la zona con agua tibia.
Por último, secamos el aluminio con un trapo suave.
El ketchup, no es solo para la hamburguesa.
Aunque nos suene a broma, el ketchup es un gran limpiador de aluminio, esto se debe a que sus componentes combaten muy bien la oxidación
Debemos impregnar con el ketchup la zona que deseamos limpiar, no es necesario poner mucha cantidad de salsa, con una capa fina será suficiente.
Lo dejamos actuar durante unos 20 minutos aproximadamente y a continuación frotamos con un trapo toda la zona.
Después lo enjuagamos bien con agua templada, lo secamos bien con un paño o trapo de tejido suave y listo.
Si somos constantes en la limpieza y realizamos un buen seguimiento, podemos mantener el aluminio de nuestras puertas y ventanas bien conservado.
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