La condensación en los cristales de nuestras ventanas es un fenómeno que nos suele pasar a menudo, ya sean los de nuestra casa o los de nuestro coche.

No conlleva mayor inconveniente que la molestia que supone y tener que limpiar los cristales afectados.

En el post de hoy te contamos qué es la condensación, por qué se produce y como podemos eliminarla.

¿Qué es la condensación?

La condensación es el cambio de estado del agua que se encuentra en estado gaseoso (vapor), y pasa a estado líquido.

Normalmente, la condensación en los cristales, se produce en invierno, debido al contraste de las bajas temperaturas del exterior y la humedad con el contacto con el cristal.

También puede producirse en el interior de nuestras casas, se debe al vapor que hay en nuestro hogar y que se genera por las acciones que hacemos habitualmente.

El vidrio al no ser un material absorbente y ser una superficie fría, hace que ese vapor se condense, empañando los cristales de las ventanas y espejos.

¿En qué momento se produce la condensación dentro de casa?

A todos nos ha pasado salir de darnos una ducha caliente y encontrarnos el espejo del baño totalmente empañado.

Igualmente nos sucede al cocinar, al lavar los platos con agua caliente o al abrir la puerta del horno.

Los que usamos gafas sabemos que nuestros cristales se vuelven totalmente opacos la realizar estas acciones cotidianas.

Es muy fácil que se acumule vapor dentro de casa, incluso al respirar emitimos vapor de agua, por lo que es muy fácil que algún momento nuestras ventanas se empañen.

Trucos para evitar la condensación

Como decíamos, es fácil que en el desarrollo de algunas de nuestras acciones cotidianas, aparezca la condensación, pero hay algunos trucos que podemos poner en marcha para intentar disminuir la humedad.

• El aire es nuestra principal arma para combatir la condensación. Por ello es fundamental que ventilemos nuestro hogar.

De este modo, se renovará el aire y la temperatura interior se compensará. Si abrimos las ventanas durante unos minutos, comprobaremos como la condensación desaparece.

Si vamos a realizar alguna de las tareas que hemos mencionado antes y que suelen generar un exceso de vapor, podemos entreabrir alguna ventana para evitar la condensación.

• No abusar de la calefacción elevada. Hay que intentar caldear nuestro hogar sin subir excesivamente la temperatura, ya que si tenemos demasiado calor dentro de casa, el contraste con el frío exterior hará que se empañen todas nuestras ventanas.
• Podemos usar deshumidificadores para eliminar el exceso de humedad.

• A la hora de cocinar, intentar tapar las ollas y utilizar el extractor.

• Siempre que nos sea posible, tender la ropa mojada en el exterior, si no nos queda otra que tenderla en un espacio interior, debemos intentar que sea en un lugar que esté bien ventilado.