Aunque a veces no les prestamos la atención que merecen, las persianas son un elemento muy importante en nuestro hogar.
Las utilizamos a diario y nos ayudan, no sólo a graduar la luz que entra en casa, sino también a aislar térmicamente una estancia, a minimizar los ruidos del exterior y nos dan una gran intimidad.
En el post de hoy os damos algunos consejos para cuidar y limpiar correctamente nuestras persianas.
La limpieza, fundamental
Lo primero que tenemos que hacer para asegurarnos el buen estado de nuestras persianas, es limpiarlas.
El mantenimento mínimo es pasar el plumero o aspirarlas para así evitar que acumulen polvo, después, dependiendo del material del que estén fabricadas, podremos limpiarlas más específicamente.
- Si nuestras persianas son de madera, lo recomendado es utilizar un producto especial para este material.
- Si son metálicas, podemos pasarles un trapo humedecido en alcohol, que además de limpiarlas, les dará un bonito brillo.
- Si las persianas son de plástico agua y jabón son la mejor opción para que queden como nuevas.
- Por último, si el material con el que están confeccionadas es tela, lo mejor es aplicar agua y detergente sobre las posibles manchas.
La limpieza es muy importante, ya que un mal mantenimiento de nuestras persianas puede hacer que acumulen suciedad y aparezcan problemas a la hora de subirlas o bajarlas.
Cuidados en su uso diario
Cómo comentábamos antes, las persianas son un elemento que utilizamos prácticamente a diario y al que en principio no restamos mucha atención, pero que es imprescindible en nuestra casa.
Debemos ser cuidadosos al levantar o bajar nuestras persianas. Si su funcionamiento es mecánico hay que fijarse en que nada impide que realice el recorrido con normalidad, ya que cualquier obstáculo puede hacer que se averíe.
Si es manual, tenemos que tener cierta precaución al subir y bajar, para que la cuerda ruede sin problema y no se desgaste en exceso.
Para ello debemos tirar de la cuerda manteniéndola alineada, no estirar hacia los lados ni hacia delante, e intentar realizar este movimiento con suavidad.
Como cualquier elemento de nuestra vivienda, las persianas requieren de cierto cuidado en su uso si queremos que nos duren el máximo tiempo posible.
Si las usamos correctamente y las mantenemos en un buen estado de limpieza, alargaremos la vida útil de nuestras persianas.
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